De hecho, desde los años 60 la NASA usaba nociones básicas de este concepto, que a principios del siglo XXI se consolidó con la llegada de la era digital.
Esta tecnología consiste en la creación de un modelo virtual de un proceso, producto o servicio instalado o por instalarse en el mundo físico, con el objetivo de analizar su rendimiento y tomar decisiones clave.
Con la generación de estas réplicas digitales se puede experimentar, simular escenarios e identificar problemas para lograr una mejor prevención, corrección y planeación en el sujeto de estudio original.
Al ser representaciones con datos en tiempo real de un activo durante toda su vida útil, también se requiere la instalación de otras tecnologías como internet de las cosas (IoT) y software especializado en análisis de datos para almacenar, procesar e interpretar la información.
Las aplicaciones de digital twin se dan en muchas industrias y distintos casos de uso como visualizaciones con usuarios reales, soporte técnico a distancia, conexión eficiente de sistemas, así como comprobación y corrección de hipótesis con analítica predictiva.
Ahora bien, hablando de bienes raíces en particular, este tipo de sistemas ha conectado a la perfección con otras tendencias como el Proptech —productos y servicios innovadores con base tecnológica para el sector inmobiliario— y el Contech —tecnología aplicada a revolucionar las prácticas de la construcción.
En este sentido, los gemelos digitales se han integrado de principio a fin en los procesos y fases de la industria del real estate, con ejemplos como los siguientes:
- Construcción: ayuda a identificar áreas con defectos o ineficiencias de materiales o costos.
- Comercialización: ofrece renders y recorridos en tercera dimensión de la propiedad para los interesados en adquirirla o rentarla.
- Operación: revela datos en tiempo real, tales como las áreas más habitadas de un edificio, el rendimiento de un presupuesto o incluso partes que requieran reparaciones.
Otra clave de la tecnología es que posibilita la integración de elementos de construcción inteligente. Por ejemplo, mediante simulaciones o análisis de necesidades de consumo y comportamiento de los habitantes, el administrador puede tomar decisiones que mejoren tanto la experiencia del usuario como los retornos de capital de los inversionistas.
En otras palabras, la tecnología de digital twin ayuda a los distintos jugadores del sector a simplificar, abaratar y optimizar sus labores a través de un mejor conocimiento de un activo.
Sin sospechar aún los alcances y repercusiones de estos sistemas a futuro, el resultado deberá ser necesariamente una mejora general en las maneras en que edificamos, comercializamos, operamos e interactuamos con los espacios que nos rodean.