Si bien lo usual era que elegíamos dónde vivir en función de factores como la cercanía a los trabajos, las escuelas o nuestra vida social, el cambio de paradigmas que trajo los días de aislamiento revalorizó para muchos la vida en los suburbios.
Por décadas vimos como las grandes ciudades y las capitales de los países generaban entornos suburbanos que básicamente funcionaban como dormitorio, porque el resto de la actividad humana, económica y cultural se centraba en el centro de las ciudades. Pero esto ha cambiado y se aceleró recientemente.
El hogar se convirtió repentinamente en el centro de todas nuestras actividades, tanto para la vida personal como para la profesional. Trabajar y comprar desde casa existía desde mucho antes de la pandemia, pero se ha expandido de tal forma que difícilmente volverá a los niveles previos. La flexibilidad se encuentra ahora en todo aspecto de la vida humana.
De este modo, el dilema de vivir o no en la ciudad empieza a quedar desplazado por un fuerte desarrollo suburbano, que da respuesta a la necesidad de equilibrar mejor la vida personal con el trabajo, el entretenimiento y esparcimiento. De este modo, los suburbios dejan de ser el anexo de la gran urbe, para comenzar a tener su propio protagonismo.
Una mirada a los suburbios
En Estados Unidos, cientos de pequeños suburbios satélites y periféricos, con bajos impuestos a la propiedad y economías locales fuertes, han atraído a millones de personas y negocios. El sector construcción respondió al cambio de demanda, generando viviendas unifamiliares en áreas de baja densidad, con más espacio, privacidad, asequibilidad y un estilo de vida más cómodo.
De acuerdo con la NAHB –la Asociación Nacional de la Construcción de Casas de EEUU–, los suburbios metropolitanos representaron las áreas geográficas de mas rápido crecimiento para la construcción de viviendas unifamiliares durante 2020. Una tendencia que se ha desacelerado luego en 2021 y 2022, producto de los desafíos de la cadena de suministros y las condiciones económicas desfavorables.
Este descenso en el ritmo de construcción se presentó en todos los segmentos del mercado suburbano. Sin embargo, SmartAsset, una plataforma en línea de información financiera centrada en el consumidor determinó que, entre las 50 metrópolis de más rápido crecimiento en los últimos años, están pequeñas poblaciones que emergieron en entornos suburbanos y hasta rurales.
Un buen ejemplo es Murfreesboro, una pequeña ciudad en el centro de Tennessee, que ha crecido 20% en los últimos cinco años. Esta cifra la ubica en el primer lugar, lo que ha sido calificado por el Urban Land Institute como una “supernova” inmobiliaria. La localidad exhibe una tasa de desempleo de solo 3.4% (junio 2022), mientras que el ingreso familiar promedio creció 38% en cinco años.
Murfreesboro lidera el estudio que recopiló y analizó datos sobre negocios, economía y población de las 500 ciudades más grandes de EEUU, para identificar las 50 metrópolis de más rápido crecimiento en la nación. Sin duda, es una referencia muy interesante donde no están las grandes ciudades americanas. Así son igualmente las restantes ciudades de mas rápido crecimiento. Comparto la lista y estoy seguro de que son mayoría las que desconocemos:
Qué tiene que ofrecer el nuevo desarrollo suburbano
El concepto inicial de lo suburbano (expansión de la ciudad, dependencia del automóvil, predominio de edificios privados de baja altura, baja densidad y un solo uso) se ha transformado.
Los nuevos desarrollos suburbanos están creciendo no solo en cantidad de proyectos, sino también en el tamaño de las viviendas. Asimismo, se construyen centros de usos mixtos que reconsideran la densidad, pero que al mismo tiempo atienden las demandas de sostenibilidad y diversidad. Todos estos son factores críticos que impactan e impactarán la planificación de las ciudades en el futuro inmediato.
Aquí es determinante el desplazamiento del uso del vehículo por más áreas libres comunes, que permitan la expansión de la posibilidad de caminar, andar en bicicleta o simplemente socializar al aire libre. Así cómo surgen nuevas modalidades de transporte público o las Apps de movilidad compartida. La calle se hace más “lenta” porque el tránsito vehicular cede ante el tránsito peatonal.
El desarrollo suburbano cuenta con la amplitud del terreno que no puede ofrecer el centro de la ciudad. Esto le permite desarrollar esa flexibilidad y conveniencia que necesita el diseño.
Hay un énfasis en resaltar la comodidad y la productividad, todo en un mismo lugar. La vida suburbana permite trabajar, comprar, educar a los hijos, recrearse en el mismo espacio construido. Aquí es como vemos la transformación del suburbio en nuevos conceptos como el distrito de innovación o la ciudad de 15 minutos.
La mayoría de las ciudades sufrieron algún tipo de emigración durante la pandemia. Los que quedaron sin empleo volvieron al hogar paterno, los que vivían en sitios costosos se mudaron a lugares con rentas más bajas.
La recuperación de su nueva vitalidad ofrece a residentes y visitantes nuevos paisajes, que han cambiado tanto en aspecto como en funcionamiento. Esto impulsa al desarrollo suburbano a generar nuevas propuestas, para aprovechar los espacios que quedaron vacantes y seguir ofreciendo alternativas.
El desarrollo suburbano permite estar cerca de la seguridad que ofrece la ciudad, con las bondades que significa más tranquilidad a menor costo. Con la recuperación de la vitalidad de las ciudades, las áreas suburbanas estimo seguirán creciendo como espacios más cómodos sin alejarte demasiado de la oferta de la gran ciudad. Tenemos el desafío de construir muchas “Murfreesboro” en la región. Por supuesto, no depende solo de la industria, pero sí podemos dar los primeros pasos e impulsar este desarrollo.
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