Dónde vivir es, sin duda, una de nuestras decisiones más trascendentales. De entre las tantas opciones por elegir, los condominios han emergido como una alternativa que, por sus beneficios y conveniencias, puede ser la ideal para una vida moderna en la ciudad.
De entrada, es una gran oportunidad para primeros compradores y personas que gustan de la convivencia. Además, por su ubicación, conlleva la comodidad de tener cerca toda clase de sitios y actividades cotidianas.
El plus de las amenidades
A diferencia de quien elige unidades aisladas en fraccionamientos o colonias, el dueño de un condominio no solo se beneficia de él, sino también de la participación en áreas comunes y amenidades compartidas con los demás propietarios.
Muchos desarrollos de este tipo son también muy seguros: con entradas centrales, vigilancia permanente, sistemas de alta tecnología e incluso accesos vía teléfonos inteligentes, sin mencionar que, con tantos vecinos alrededor, siempre hay alguien a quién recurrir en caso de emergencia. Si bien el costo de mantenimiento varía entre las distintas opciones, en general la vida en condominio tiene a ser más económica en comparación con la de una casa, sobre todo cuando el presupuesto de operación se reparte entre una mayor cantidad de unidades o cuando el número de amenidades es menor. Es cierto que uno de los mayores beneficios de un condominio son las amenidades, pero también lo es que existen muchas opciones que varían en cantidad y calidad para ajustarse a las distintas preferencias del mercado. Algunos condominios cuentan con albercas, jacuzzis, asadores, gimnasios y actividades en la casa club comunitaria. Otros ofrecen oportunidades de recreación en sus áreas verdes.
Los proyectos más sofisticados presentan incluso funciones de eficiencia energética que difícilmente se encuentran en las viviendas unifamiliares. Otras soluciones tecnológicas son aplicaciones móviles que permiten pagar cuotas, registrar invitados, reservar salones, comunicarse con otros inquilinos y hasta botones de pánico.
En general, hay que considerar que cuantos más servicios, más alta la cuota mensual. Por lo tanto, el arte está en elegir la alternativa con amenidades a la medida y a conciencia de las obligaciones que estas suponen, de suerte que el presupuesto sea el óptimo en relación al uso real.
Vida Comunitaria
La experiencia del condominio también propicia un gran sentido de comunidad. En general, los residentes de este tipo de desarrollos logran una relación más cercana que quienes son vecinos en colonia.
Hay actividades sociales que lo hacen posible: desde dinámicas pequeñas y cotidianas como compartir el cuarto de recepción de correo hasta grandes eventos en la casa club o las áreas comunes.
De estas instalaciones se derivan oportunidades como clases grupales de yoga y demás ejercicios que sirven también de excusa para relacionarse con el resto de los servicios. Quienes tienen hijos también suelen disponer de actividades con ambiente familiar.
Por supuesto: tal proximidad también implica su dosis de riesgos como la posibilidad de tener un vecino ruidoso. Por esto, es importante conocer el reglamento de cada sitio antes de tomar una decisión de compra.
En suma, por sus múltiples beneficios (sociales, logísticos, de seguridad, salud y entretenimiento), decidirte por un condominio puede ser una gran inversión no solo para tu bolsillo, sino para tu bienestar y felicidad en general.