Greentech o tecnología verde se refiere a todos los avances tecnológicos que se están llevando a cabo para impulsar un desarrollo más sostenible de la humanidad, a partir de una relación más respetuosa con el entorno natural.
Temas como respeto al medio ambiente, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, energías limpias y renovables, biotecnología, entre otras forman parte de las soluciones Greentech que ya se están aplicando en distintas industrias.
El informe de riesgos globales del WEF de este año , que resume las opiniones de más de 1,200 expertos, concluyó que la mayor frecuencia y gravedad de los desastres naturales en todo el mundo, son el segundo riesgo global más grande para los próximos dos años. El WEF consideró los riesgos climáticos extremos como el principal riesgo global a corto plazo, en su edición 2022. La razón por la que bajó a segundo lugar, es porque el aumento del costo de la vida se posicionó este año en primer lugar. Greentech es la respuesta a estos riesgos.
Es por ello, que la tecnología verde, sin duda, se está convirtiendo en un eje transversal para otras soluciones que están siendo promovidas desde el Proptech, el Contech o el Urbantech; así como se conjuga con lo que se está haciendo en Agrotech, Cleantech o Climatech para obtener una versión más sostenible de la vida humana sobre el planeta.
Es evidente que más allá de las diferencias entre unas y otras, estamos frente a un movimiento que impacta fuerte a quienes generan tecnología e Innovación. Es un cambio de paradigma impulsado por una visión más responsable con el entorno. La urgente necesidad de aminorar las consecuencias de la vida humana sobre el planeta, impulsa estas nuevas soluciones, que atraen cada vez más la atención de empresarios e inversores, que comulgan la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
Asimismo, los gobiernos nacionales y locales están haciendo lo propio, impulsando la implementación de estas tecnologías en las ciudades, donde se concentran los mayores volúmenes de población, para que su vida cotidiana y desarrollo sea más sostenible, y que, por ende, garantice los recursos naturales necesarios para la vida de las próximas generaciones. La transición hacia una versión “verde” de numerosas industrias es inminente.
Hasta dónde llega el Greentech
No faltará quien diga que una casa inteligente o un vehículo eléctrico son tecnología verde. Así lo parecen, pues son nuevas versiones de la casa o el vehículo automotor que conocemos, que ahora mejora y se hace más sostenible gracias a la aplicación de tecnología. Pero teóricamente no es tan exacto.
Rob Nicholson, quien lidera el desarrollo de nuevos programas y asociaciones en la Facultad de la Tierra, el Océano y el Medio Ambiente (CEOE) y la Facultad de Ingeniería (COE) de la Universidad de Delaware, fue consultado por Chesapeake Agriculture Innovation Center sobre qué es Greentech y sus diferencias con otras industrias tech como Cleantech o Bluetech.
Sobre la tecnología verde dijo que es aquella que permite el desarrollo sostenible basado en la protección y recuperación de la tierra y la agricultura sostenible, que favorece un mejor uso del agua y los suelos. Mientras que Cleantech hace referencia a las energías renovables y transporte, y Bluetech hace referencia al aprovechamiento de mares y océanos.
Greetech puede ayudar a prevenir y corregir los problemas ambientales que ha generado el desarrollo humano. Pero también puede ayudar a adaptarnos a condiciones, que aun luciendo desfavorables, con un nuevo abordaje puede tener mejores repercusiones tanto en el entorno natural como sobre la vida humana en la ciudad.
Asimismo, la aplicación de soluciones Greentech que pueden lograr que la actividad humana sea más sostenible, va de la mano de políticas o programas que promueven usos y prácticas que van más allá de la tecnología y promueven cambios en el estilo de vida. En este sentido, se busca que haya:
- Reducción de desperdicios sólidos, manejo más eficiente y aprovechamiento a través del reutilización, transformación y reciclaje.
- Prevención y reducción de la contaminación del agua, con sistemas de filtrado de aguas residuales o plantas de tratamiento.
- Agricultura sostenible y urbana: este tipo de agricultura no solo cuenta con la innovación para reducir el uso de productos químicos, regenerar el valor nutritivo de los suelos y generar alimentos orgánicos, sino que, al mismo tiempo, la vegetación contribuye con la purificación del aire en las ciudades y baja las temperaturas.
- Sistemas hídricos que promueven la conservación del agua, la recolección y aprovechamiento de las aguas de lluvia, así como el uso más eficiente en los espacios urbanos.
Ciudades sostenibles: más y mejor tecnología
Está claro que la vida humana entorno a la ciudad va en aumento. La ONU estima que en 2050 el 80% del mundo vivirá en las ciudades. Para tener una planeación urbana que apunte hacia ciudades más sostenibles se debe lograr la integración con verticales tecnológicas.
Países como Dinamarca, Alemania y Canadá encabezan las listas de los países que están cumpliendo no solo con leyes y programas sino con la implementación de soluciones Greentech para mejorar el bienestar de las ciudades. Igualmente, Estados Unidos y China, que aunque han sido grandes generadores de gases de efecto invernadero, están impulsando la inversión en opciones de energías renovables, movilidad sostenible y eficiencia energética en los edificios.
En este punto, hay que destacar la integración de Greentech con Cleantech y Proptech para lograr:
- Sistemas de energías renovables para transformar la energía solar, eólica, hidráulica y geotérmica en electricidad. Así la instalación de paneles solares y turbinas eólicas que permiten generar una electricidad más limpia en comparación a la generada por combustibles fósiles.
- Mayor eficiencia energética, con sistema de reducción del consumo energético o uso más eficiente en alumbrado de espacios públicos, hogares, edificios y empresas.
- Transporte verde: aquí se insertan propuesta como sistemas de transporte público verde, construcción de carriles para bicicletas o ciclovías, vehículos eléctricos, producción de combustible alternativo a las fuentes fósiles como metanol o hidrógeno verde.
La implementación y consolidación de estos sistemas que hacen que la actividad humana sea más sostenible, me llevan a pensar en el surgimiento de conceptos como la ciudad inteligente o la ciudad de 15 minutos. Son modelos urbanos en los que se construye un hábitat que brinda todas las respuestas que necesitan las personas que buscan vivir de forma satisfactoria, y al mismo tiempo, disminuir los efectos negativos sobre el entorno natural.
También había que apuntar el auge todas las Tecnologías de la Información y la Comunicación que ha permitido la virtualización de muchos puestos de trabajos, con la consecuente reducción en las emisiones de carbono. Es una nueva dimensión impulsada por la tecnología que, sin duda, apunta a mejorar en distintos aspectos la relación de la humanidad con la naturaleza.
Como bien explica Nicholson, comprender estos términos ayuda a centrarnos en el equilibrio que debe reinar entre los ecosistemas, las economías y el bienestar humano. Es evidente que hay muchas soluciones e intercambios entre estas industrias. Al final, lo más importante es que el resultado general apunta hacia el desarrollo de tecnologías que permitan que nuestra sociedad sea más respetuosa con el medio ambiente, al mismo tiempo que se reordena la vida en las ciudades. Sobre este último aspecto hablaré en el próximo artículo de este tema.
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